Aportes teóricos de la filosofía para el estudio de la frontera

Las fronteras en la filosofía 

Si revisamos la historia del pensamiento filosófico observamos que está bordeado por el logos. El logos en la tradición filosófica se convirtió en lo inamovible e imposible de transgredir. Sistemas filosóficos sofisticados se dieron a la tarea de evidenciar esos límites, esas fronteras infranqueables. La metafísica de la presencia, la dialéctica y su intención de una supuesta superación, develaron esa otra frontera: la del pensamiento filosófico total, absoluto, condicionado; un pensamiento sin esbozos de la continuidad, de la disolución, del entrelazamiento. Un pensamiento acrítico de los límites y los vacíos epistémicos que bordean la verdad:

Cierto que desde Descartes a Kant y de éste a Wittgenstein y a Heidegger se insiste en la idea de límite o frontera (Grenze): límite del conocer (Kant) o límite del pensar-decir, o límite del lenguaje y mundo (Wittgenstein), o límite del mundo como mundo (Heidegger). (Trías, 1991: 18)

De pensar el “ser en tanto que ser como limes” es que surge lo que Eugenio Trías, filósofo español, denomina filosofía del límite. Esta propuesta del filósofo español radica en apropiarse de “la historicidad de la experiencia filosófica, pero sin que ello suponga una renuncia a la perenne necesidad humana de unas coordenadas definidas de sentido que permita al fronterizo orientarse en este mundo” (Martínez, 2005: 109).

¿Qué tipo de esos límites es pertinente pensar en el siglo XXI? ¿Como desplazar, diferir, desmenuzar y escribir desde otros bordes, aquellos que el colonialismo, el logocentrismo, el eurocentrismo, el falocentrismo, el capitalismo, la propia academia, la propia filosofía se han encargado de matizar, de ocultar, de silenciar? ¿Cuáles son esas otras fronteras disciplinares que explican el ser, la experiencia, la plasticidad, la ética, la justicia?

La preocupación filosófica por nombrar aquello que es la frontera o incluso aquello que es el ser del límite ha sido recurrente en diferentes momentos de la historia del pensamiento:

borders are objects of philosophy par excellence, because they concretely manifest the very activity of philosophy itself: they define the world around us both in relation to specific phenomena (political, economic, social, et.), and across these, thus, constituting concrete historical answers to general philosophical questions” [(las) fronteras son objetos de la filosofía por excelencia, porque manifiestan concretamente la actividad misma de la filosofía: definen el mundo que nos rodea tanto en relación con fenómenos específicos (políticos, económicos, sociales, etc.), como a través de estos, constituyendo así respuestas históricas concretas a cuestiones filosóficas generales] (Tinning, 2020: 168).

Los aportes teóricos que la filosofía propone para estudiar las fronteras geopolíticas incorporan enfoques y metodologías de investigación de los estudios comparados y los estudios críticos. Con base en estas dos perspectivas de abordar las fronteras las opciones de análisis se potencializan ya que en éstas participan otras disciplinas que paralela o transversalmente comparten el estudio, el abordaje, la transgresión de otros límites, como son los estudios culturales, la teoría literaria, los estudios de género, los estudios queer, los estudios críticos en general.

Derrida, como en su momento los y las exponentes de la Escuela de Frankfurt (Walter Benjamin, Theodor Adorno), además de Hannah Arendt y Seyla Benhabib, se convierte en uno de los pensadores más influyentes en los estudios críticos del presente siglo.

considero que los desarrollos de los Critical Legal Studies o de trabajos como los de Stanley Fish, Barbara Herrstein-Smith, Drucilla Cornell, Samuel Weber y otros, que se sitúan en la articulación entre literatura, filosofía, derecho, y los problemas político-institucionales, se encuentran hoy, desde el punto de vista de cierta deconstrucción, entre los más fecundos y más necesarios (Derrida, 2010: 22).

En las universidades europeas, pertenecientes principalmente al norte de Europa y, particularmente, en Finlandia y Países Bajos, la deconstrucción es una influencia importante cuando se piensa en los estudios críticos de frontera (Critical Border Studies) e incluso en los estudios culturales de frontera (Cultural Border Studies)[1]. Una influencia que se observa en la escritura, en lo temporal, en la deixis de referencia (punto cero de la narración), en la aproximación metodológica e incluso en el marco teórico que utilizan los y las investigadoras para dar cuenta de la frontera:

The border is not a beginning, nor and end, but a continuous introspective question. That question is, what is that we fear? And what do we desire? Where are we located on the continuum of waiting before the Law and transcending it? Where do we draw the line? [La frontera no es un principio ni un fin, sino una pregunta introspectiva continua. Esa pregunta es, ¿a qué le tememos? ¿Y qué deseamos? ¿Dónde estamos ubicados en el continuo de esperar ante la Ley y trascenderla? ¿Dónde trazamos la línea?] (van Houtum, 2020: 193).

La relación entre filosofía y frontera no es reciente, la observamos desde los textos más clásicos. Cuando leemos a Parménides, Platón o Aristóteles percibimos el límite-tránsito conceptual entre bárbaro-ciudadano, ciudad-no ciudad, ser-no ser, muerte-vida, bello-no bello, bueno-malo, palabra escrita-palabra oral, entre muchos otros ejemplos que son la base de un pensamiento filosófico y de posteriores teorías del conocimiento y ramas de la filosofía (epistemología, filosofía del derecho, filosofía del estado, filosofía política, estética, ética, ontología), sin obviar la referencia del trazo y la importancia de las murallas en la definición de los lugares de enseñanza como se observa al  inicio de Lisis:

Marchaba yo de la Academia derecho al Liceo por el camino que, pegado a ella, va por fuera de la muralla, cuando al encontrarme junto a la poterna donde la fuente de Panope, me tropecé a Hipotales el de Jerónimo y a Ctespio el Peanio y a otros jóvenes con que ellos estaban reunidos (Platón, 2010: 89).

De la relación entre filosofía y frontera también han echado mano los y las filósofas contemporáneas para proponer otros conceptos o categorías que nos permitan entender el orden mundial y, en particular, la relación entre soberanía, territorio y ciudadanía (Balibar, Derrida, Brown); así como, el aumento de la ultraderecha en Europa con sus respectivos cierres de fronteras internas (Zizek, Bauman) o el tipo de fronteras a las que aspiran los exponentes de las democracias deliberativas (Benhabib, Kymlicka, Appiah).

La clase de “fronteras” que me interesa son aquellas que implican la demarcación territorial de los Estados-nación democráticos contemporáneos. En principio, estas fronteras tienen una relevancia jurídica: indican a qué derecho estamos sometidos, y qué personas e instituciones ejercen autoridad sobre el territorio. En el pasado, éste pudo haber sido el único significado de las fronteras políticas. Pero en las democracias modernas las fronteras de los Estados-nación son más que eso. También definen un cuerpo de ciudadanos —una comunidad política— que se percibe como titular de la soberanía, y cuya voluntad e intereses conforman los estándares de legitimidad política. [subrayado mío] (Kymlicka, 2006: 45)

También en los textos contemporáneas encontramos el análisis de las fronteras del cuerpo, el género y lo queer (Butler, Preciado) o las fronteras entre el ser vida y los ecosistemas filosóficos (Latour, Haraway, Tsing, Povinelli, Morton). Fronteras que desplazan la mirada antropocéntrica de la modernidad.

El surgimiento del concepto geológico del Antropoceno y la modelización meteorológica del ciclo del carbono, la aparición de nuevas ciencias naturales sintéticas como la biogeoquímica, la proliferación de nuevas ontologías del objeto (nuevos materialistas, materialistas especulativos, realistas especulativos y ontologías orientadas al objeto), todo ello apunta a la perforación de la frontera entre la autonomía de la Vida y su oposición y diferencia con la No Vida. Tomemos, por ejemplo, las humanidades. (Povinelli, 2016: 12)

Como se puede observar, actualmente las posibilidades de estudiar la frontera son amplísimas, lo complicado es identificar una metodología de investigación filosófica, sabiendo de antemano que cualquiera que sea el criterio estará bajo la lupa de la sistematicidad y rigurosidad de lo que se entiende es el quehacer filosófico.


Ciclo de Conferencias “Fronteras, movilidad poblacional y localidades” Marco del Grupo MIPREs (Migraciones, Políticas y Resistencias) del Instituto Gino Germani-UBA, de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y el CESur.

Para citar:

Rodríguez Ortiz, R. (22 mayo 2025). Aportes teóricos de la filosofía para estudiar las fronteras roxanarodriguezortiz.com https://roxanarodriguezortiz.com/2025/05/22/aportes-teoricos-de-la-filosofia-para-el-estudio-de-la-frontera/

Descubre más de Roxana Rodríguez Ortiz

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo