2024: 20 años de su muerte.
Empecé a leer a Derrida siendo estudiante de maestría en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada en 2002. El primer texto al que me enfrenté fue De la Gramatología. Un texto complicado, críptico, rebosado de las categorías que con los años desplegó en otros textos con calma y madurez intelectual.
Obviamente no entendí nada de esa primera lectura, tampoco mis compañeros, por lo que decidimos juntarnos en las tardes para develar juntos lo que en ese momento, todavía con vida, Derrida seguía enunciando en conferencias, seminarios, entrevistas.
Me pregunto cómo fue que me cautivó su pensamiento con un texto tan denso, ¿qué encontré en esa primera lectura que no me hizo claudicar, cerrar el libro, abandonar la asignatura que iba a durar todo un semestre y en donde solo revisamos el pensamiento de Derrida, específicamente la deconstrucción?
Lo que encontré en esas primeras lecturas de los textos de Derrida fue su genialidad para pensar e interpretar el mundo, la realidad, el siglo XX. Un siglo en el que se dan transformaciones importantes en el orden mundial; transformaciones, secuelas, que no terminamos de analizar por la cercanía con los acontecimientos que fueron moldeando nuestro presente.
Entre muchas de esas realidades que Derrida deconstruye, mi lectura se ha centrado en abstraer ciertas categorías que están presentes en diferentes aspectos y momentos de su pensamiento filosófico, político, literario; categorías que ocupo para deconstruir la frontera, la muerte, el ser, la ecología.
En este blog he escrito ampliamente sobre ciertas categorías: hospitalidad, amistad, trabajo de duelo, autoinmunidad y aporía (como categoría no como figura retórica). Véase por ejemplo:
Epistemologías fronterizas diferenciadas: experiencia de no-pasar
Auto-co-immunity: Ecological Thought of Mourning
La imposibilidad de la amistad
Práctica autoinmune en la política mexicana en materia migratoria
Beyond Borders. Autoinmune Practices In A State Of Law (an aporia)
Tres postales sobre los límites de la hospitalidad en la frontera MEX-EUA
Y muchos textos más en los que el pensamiento derridiano es una constante incondicional y la deconstrucción una manera de habitar la realidad filosófica.