Roxana Rodríguez Ortiz

El cuerpo humano

puede ser afectado de muchas maneras

por lo que su potencia de obrar

aumenta o disminuye,

y también de otras maneras

que no hacen mayor

ni menor esa potencia de obrar.

Spinoza

Ecología del afecto es una investigación que se empezó a gestar transversalmente con respecto a mi otro gran proyecto de investigación, el de Estudios Fronterizos. Estudiar las fronteras geopolíticas me ha llevado a imaginar otras más. Las fronteras de la tecnología. Las fronteras más allá de la atmósfera. Y, sobre todo, las fronteras entre la vida y la muerte. Especialmente después de la muerte de mi hermano menor un año antes de que nos confinaran en 2020. Un mandato global al que todos los que pudimos accedimos sin chistar.

Esos años de confinamiento y duelo fueron años de gestación de una serie de invenciones que no terminaban de encontrar ni un anclaje, mucho menos una intención. La hipocondría, el miedo, la necesidad de mantenerme aislada, tanto física ,como espiritualmente, condiciones todas ellas del ser, fueron los insumos para escribir y proponer la Ecología del Afecto.

La primer intuición devino de los seminarios que he impartido en diferentes momentos. Primero el de Filosofía de la Tecnologçia. ¿Qué era aquello que me obligaba a pensar en términos de los dispositivos del cuerpo, del lenguaje, del software? ¿Cómo la filosofía abordaba la tecnológica? ¿Por qué era necesario proponer una ontología sintética? Después vino el trabajo de duelo. La ontología de la muerte. ¿Qué diferenciaba una metafísica de una ontología? ¿Por qué para el doliente, el que se queda, el que padece la muerte, no el muerto en sí, era tan importante hacer uso de esos rituales, de esas despedidas? Finalmente, el virus, la pandemia, el confinamiento. Otras tecnologías. Otros dispositivos del cuerpo. Imágenes de la aporía del ser vida. Durante dos años presenciamos al ser vida en su máxima expresión.

Para quienes pudimos quedarnos en casa y trabajar desde ahí (un privilegio del Tecnoceno) nos dio tiempo de contemplar. Escuchar los silencios. Observar las calles de la ciudad semi vacía. Habitar el aletargamiento de la vida en sí. Pero también experimentamos el miedo, el terror al otro. En pocos años la narrativa cambió. El mundo cambió. La política y la economía también. Mientras estuve encerrada pude escribir mucho en este mismo espacio. Entradas alusivas a lo que nos estaba pasando como población cautiva. Muchos más también hicieron lo propio. Cuando empecé a salir de nuevo, fue en otro seminario, el de Filosofía y Género, que llegó la iluminación. Afectar y ser afectada. Una potencia. No solo una pulsión. De Spinoza a Freud. Por tres años transité entre la vida y la muerte, gracias, en gran parte, a la tecnología del lenguaje.

Ecología del afecto fue el resultado de esos tres años intensos de habitar la jouissance como pharmakon. Entre Lacan y Derrida. Rápidamente empecé a bosquejar, a trazar la ruta crítica de las lecturas que me ayudaran a pensar lo qu quería proponer. Me tardé. Le di muchas vueltas. Empecé a publicar artículos referente a ello, además de las entradas correspondientes en este blog. Me engolosiné con la Gaia hasta que comprendí que la ecología del afecto es una escritura. Una tecnología y no necesariamente una crítica al antropocentrismo. Una epifanía que me pensar en colectivo, experimentar de la mando de mis estudiantes. Pensar en voz alta. Seguir escribiendo sin atarme a una proto epistemología. Mucho menos al ser. El camino está trazado, quizá antes no lo podía andar por la imposibilidad de vislumbrar el por venir.

entradas sobre ecología del afecto en el blog:

Alcances y limitaciones de la filosofía de la tecnología

Ontología de la muerte

Los biocuerpos del confinamiento

¿Dónde poner el énfasis en el tratamiento de la ecología? (Parte 1)

El trabajo del duelo

“Aquí decimos nuestra palabra” ~ ja ke`ntiki wantik yaljel (verso tojolabal)

Pluralismo ontológico y realismo especulativo

Proyecto de investigación

Ecología del afecto es un proyecto de investigación de la Academia de Filosofía e Historia de las Ideas, perteneciente al Colegio de Humanidades y Ciencias Sociales, de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, que se empieza a gestar en pleno confinamiento (2021).

Un proyecto de investigación y un dispositivo de escritura colectiva que transita entre la escritura creativa y la filosofía ficcional. Un archivo digital de notas y micro ensayos. Un archivo en construcción. Rizoma de otras epistemologías, ontologías y estéticas. Memoria afectiva de los otros seres vivos humanos no humanos.

Un laboratorio de entendimiento colectivo que transgrede los límites disciplinares. Remueve el sedimento de la pedagogía tradicional con una serie de seminarios de grado, programa de servicio social y trabajos recepecionales. Una plataforma de análisis que incorpora los saberes periféricos de la CDMX.