Este semestre imparto filosofía de la economía en la Licenciatura de Filosofía e Historia de las Ideas en la UACM. Hace un par de años decidí que era importante para nuestros estudiantes conocer el funcionamiento de la economía mexicana para hablar desde la filosofía y es por ello que el trabajo de certificación que les solicito tiene precisamente que ver con las perspectivas de la economía política mexicana.
Impartir filosofía de la economía este semestre que ya está por concluir era particularmente importante por el cambio de gobierno, la supuesta Cuarta Transformación, como la ha denominado López Obrador, y era un buen momento para tener expectativas sobre el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2019-2024. Expectativas que como ha sido con el inicio de este sexenio van a la baja y un ejemplo de ello es precisamente la propia redacción del PND.
La semana pasada se publicaron dos documentos denominados Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, uno en la Gaceta Parlamentaria de la Cámara de Diputados y el otro en la página de internet de Lopez Obrador. Empecé leyendo el segundo pensando que era el primero y después de leer las casi 70 páginas de una retórica cargada de mesianismos me informaron que ese no era el oficial. No termino de entender por qué se distribuyeron de forma simultánea dos documentos con el mismo nombre y que además comparten contenido, pero que dejan mucho que desear para definir el devenir de la agenda política, económica y social del país en los siguientes cinco años.
Después de la confusión empecé a leer el segundo, otra vez un documento sin pies ni cabeza donde no quedan claros ni el para qué, mucho menos el cómo. El PND de este sexenio carece de un diagrama inteligible, por lo tanto una estructura adecuada, que hace evidente la falta de visión y perspectiva no solo en la ausencia de las metas sino en la carencia de estrategias e indicadores bien definidos, que se reducen posiblemente a buenas intenciones no así a buenas prácticas.
En el PND de López Obrador, éste afirma que va a acabar con el sistema neoliberal, habla, describe el neoliberalismo que inicia con De la Madrid hasta el 1 de julio de 2018:
Tenemos ante el mundo la responsabilidad de construir una propuesta posneoliberal y de convertirla en un modelo viable de desarrollo económico, ordenamiento político y convivencia entre los sectores sociales. Debemos demostrar que sin autoritarismo es posible imprimir un rumbo nacional; que la modernidad puede ser forjada desde abajo y sin excluir a nadie y que el desarrollo no tiene porqué ser contrario a la justicia social.
Andrés Manuel López Obrador, PND
Ideológicamente hablando pudiera decir que estoy de acuerdo con ello; sin embargo, al leer el otro PND, este discurso mesiánico carece de propuestas claras más que de una política asistencialistas que ya vimos no funcionó durante la economía mixta de fronteras cerradas.
De acuerdo al tercer objetivo general del PND denominado Desarrollo Económico (lo otros dos son Justicia y Estado de Derecho, y Bienestar), cuyo objetivo consiste en: «aumentar la productividad, promover el crecimiento económico equilibrado, así como garantizar un desarrollo igualitario, incluyente y sostenible a lo largo de todo el territorio», se plantean 10 (sub)objetivos que contemplan, entre otros, inclusión financiera en todos los niveles de inversion, creación de empleos, innovación y competencia, estabilidad macroeconómica, política energética soberana, desarrollo de una red de transporte y comunicaciones, desarrollo agropecuario, desarrollo turístico, y reducción de emisiones de gases.
Para comprender hasta dónde posiblemente le va a alcanzar a Lopez Obrador en estos cinco años es importante leer su PND, que seguramente es parte de los discursos de campaña que hizo y es lo que él espera cumplir este sexenio, previendo, como lo dice en el otro PND, que en 20 años se habrán logrado todos los objetivos de la 4T. En función de lo anterior, preveo que en este sexenio le alcanza para lo siguiente:
- seguridad nacional via Guardia nacional, entendiéndola como militarización del país y el costo que eso trae consigo para la sociedad (aunque he escuchado mucha gente que está a favor de ello).
- asistencialismo, via todos los programas de bienestar que ha planteado en diferentes momentos, incluso aquellos que tiene que ver con «rescate del campo».
- inversión en proyectos regionales: Tren Maya, Istmo de Tehuatepec, Zona libre de la frontera norte, y aeropuerto internacional «Felipe Ángeles» (Santa Lucía).
Incluso si López Obrador lograra instalar los tres aspectos arriba mencionados como parte de su estrategia nacional, lo cual me parece bastante perverso y poco creativo, no erradica de ninguna manera el neoliberalismo sino que justamente le da continuidad puesto que por lo menos los proyectos regionales están encaminados a abrir la rutas de transporte para competir con el Canal de Panamá una vez que se firmó el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica que no necesariamente redituara en un incremente del mercado interno.
Es decir, una vez más se apostó por la fácil y no por el cambio. Veremos si MORENA logra quedarse en el poder 20 años que le llevará a Lopez Obrador la Cuarta Transformación.
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