Alegoría de la frontera México-Estados Unidos. Análisis comparativo de dos escrituras colindantes *

A los inmigrantes ilegalizados

en cualquier rincón del mundo.

En la frontera México-Estados Unidos confluyen distintas manifestaciones culturales, inherentes a los procesos históricos de la región, que se traducen en una multiplicidad de referentes simbólicos representados, en la mayoría de los casos, de forma alegórica, debido a que la Frontera está conformada por fenómenos sociales disímiles, derivados de un constante intercambio cultural y económico dentro de un marco geográfico particular, que son reproducidos por el imaginario colectivo mediante determinadas expresiones artísticas que dan fe de su movilidad y vulnerabilidad. Dichas expresiones comprenden un conjunto de valores socioculturales (costumbres, tradiciones, ideologías) que los habitantes fronterizos comparten y representan con la intención de conformar cierta identidad grupal, así como de establecer vínculos de pertenencia con una región cambiante constituida, en su mayoría, por migrantes de otras latitudes que han llegado a la frontera México-Estados Unidos en busca de mejores oportunidades de desarrollo.

La dramaturgia, la literatura, el cine, la fotografía, las artes plásticas y, recientemente, el arte multimedia, el performance y la instalación son algunas de las disciplinas artísticas que han sobresalido en la frontera México-Estados Unidos. Todas son igualmente ricas en contenidos conceptuales, ideológicos, estilísticos y temáticos, lo que las hace más asequibles es el alcance y la recepción que se tenga de ellas en distintos ámbitos que pueden ir de lo académico a lo cotidiano; de lo artístico a lo político; de lo regional a lo global; de lo individual a lo colectivo. En este sentido, intentar abarcar más de una sería imposible en tiempo y forma, por lo que limitaré los alcances de la presente investigación a elaborar un análisis comparativo intercultural de dos escrituras colindantes: la escritura chicana y la escritura fronteriza.

Recurro a los estudios interculturales debido a que éstos se fundamentan en las complejas relaciones que se establecen entre diferentes culturas que interactúan entre sí con la intención de fundar interrelaciones equitativas entre comunidades e individuos que han sido excluidos por diferentes factores, principalmente por asimetrías sociales y económicas, como las que se observan en los estados fronterizos y en la conformación de las comunidades chicanas. Mientras que la intención de elaborar una análisis comparativo consiste en puntualizar las diferencias que existen entre la poética de uno y otro lado de la frontera, pues, en el mejor de los casos, algunas asumen que son similares debido a que desconocen el marco histórico bajo el que se configuró la frontera México-Estados Unidos como actualmente la conocemos; esto último no es un aspecto menor, pues involucra factores económicos, políticos, sociales y culturales que sirvieron para constituir diferentes tipos de comunidades, con distintas necesidades y problemáticas.

La narrativa de la frontera es rica en contenidos, expresiones y voces, sin embargo se conoce poco, a pesar de que la frontera México-Estados Unidos se ha vuelto un lugar común, tanto por las connotaciones conflictivas de dicha frontera (asesinatos a mujeres, narcotráfico, prostitución, inmigración), como por el auge económico de la zona, provocado principalmente por las maquiladoras multinacionales. Parte de este desconocimiento se debe a la centralización de la cultura nacional porque, a pesar de que se han realizado un par de esfuerzos aislados por dar a conocer lo que se hace en la frontera, éstos han sido insuficientes para albergar a los/las escritores/as/as chicanos/as y fronterizos/as. El otro gran problema es la publicación, difusión y promoción de literatura fronteriza en general de manera local y autofinanciable, pues no tiene el alcance de las grandes editoriales, situación que revierte el auge de jóvenes creadores regionales. En este sentido, para centrar mi análisis y desarrollarlo en profundidad elegí la obra de seis escritores/as: tres de cada lado de la frontera. Abarcar más hubiera resultado imposible. Lo mismo sucede geográficamente: abordar toda la frontera hubiera derivado en un trabajo disperso y falto de fuerza, por lo que sólo me aboqué al noroeste de México y suroeste de Estados Unidos, tomando como objeto de estudio el trabajo de seis escritores/as que radican en los siguientes cuatro estados fronterizos: Baja California, Chihuahua, California y Texas.

El número de escritores que escogí como objeto de estudio se debe a que el seis es un número perfecto debido a que sus propios divisores (1, 2, 3) suman seis; así como que al dividirlo en dos me da una proporción simétrica de escritores para analizar tanto la escritura chicana, como la escritura fronteriza (tres de cada lado). Las características que consideré para seleccionar la obra de los/las seis escritores/as fueron las siguientes: 1) privilegiar el trabajo de las escritoras sobre la de los escritores, pues desde hace un par de décadas el papel de la mujer cambió dentro de la familia y, por ende, dentro de la sociedad, al convertirse en un sujeto económicamente activo que se ha visto en la necesidad de abandonar ciertos roles, también indispensables para el enriquecimiento cultural, como la trasmisión de las tradiciones de manera oral y la transferencia de valores espirituales, religiosos, morales, entre otros. 2) Promover el trabajo de escritores/as noveles o desconocidos/as en el sistema literario nacional e internacional con la intención de difundir textos de calidad y representatividad social que no encuentran salida si no es mediante la autopublicación. 3) Destacar el trabajo de los/las escritores/as contemporáneos en tiempo y forma que escriben desde y sobre el espacio urbano de las ciudades fronterizas en las que radican (no necesariamente tienen que ser nativos), con la intención de desligarme de las posturas nacionalistas e indigenistas que prevalecieron en la literatura mexicana hasta mediados del siglo XX; así como difundir la literatura posnacional y posmoderna que se está realizando en la frontera. 4) Este punto va de la mano con el anterior pues la temática que me interesa trabajar es, precisamente, la frontera y los complejos procesos de transformación que ésta ha provocado en las últimas décadas en el imaginario cultural de las sociedades de ambos países. 5) Con la intención de abarcar más cantidad de textos en la elaboración del análisis, decidí trabajar únicamente con cuentos; sin embargo, al momento de tener la selección final de la obra literaria me encontré con que, hasta ese momento, dos escritoras que me parecen representativas de la literatura fronteriza sólo habían publicado poemas, por lo que también las incluí en la presente investigación.

Para estudiar la frontera, no sólo como tropos, es necesario pensarla como un espacio hegemónico, contradictorio y en constante intercambio simbólico, donde la mediación y negociación entre los diferentes sujetos que la conforman son la base para interactuar de manera pacífica y contribuir con el desarrollo social, económico y cultural de la región, pues es a través de la transculturación como se construye una frontera móvil que filtra la polifonía discursiva en la que está inmersa, sin convertirla, necesariamente, en una torre de babel que inhiba su desarrollo, sino en una sociedad cuyo emblema cultural es la misma frontera. Por ello, en la presente investigación es necesario dar cuenta de este dinamismo fronterizo, para lo cual he dividido la investigación en cuatro capítulos. En el primero, “Desplazamiento de la cultura liminal”, esbozo el proceso histórico, político y económico, desde 1848, fecha en la que se estableció la frontera como actualmente la conocemos, y que suscitó la identificación de dos sujetos colindantes, íntimamente relacionados entre sí, pero alejados de sus connacionales por cuestiones de racismo y exclusión. Aludir a la conformación identitaria de los sujetos chicanos y de los sujetos transfronterizos es necesario para evidenciar la caracterización de los personajes que los escritores/as realizan tomando en consideración el perfil psicológico de los habitantes de la frontera, pero sin caer en el lugar común de construir personajes arquetípicos.

En el capítulo dos, “La frontera: confluencia de dos literaturas”, analizo por separado la conformación de la escritura chicana y la escritura fronteriza, tomando en consideración los primeros textos publicados en los años sesenta del siglo XX y enfatizando el espacio de escritura que predomina en cada una de ellas. En la escritura chicana este espacio está íntimamente relacionado con la performatividad discursiva, pues gracias a la representación que hacen los chicanos de sí mismos es posible abordar los textos desde un punto de referencia ideológico que va encaminado a defender y proponer una postura política, principalmente. En el caso de la escritura fronteriza se privilegia el fenómeno urbano debido al exponencial desarrollo de la zona, por lo que la deixis de referencia desde la que se construyen los textos es meramente espacio-temporal, cuya intención no radica en presentar una postura ideológica sino un estilo posmoderno de escritura que se deslinde del nacionalismo existente hasta los años ochenta del siglo pasado en la literatura mexicana.

En el capítulo tres, “Escritura chicana: alegoría del paraíso perdido”, abordo la literatura desde el espacio ideológico en el que están inmersos los/las escritores/as chicanos/as gracias a que la representación que hacen de sí mismos, ya sea mediante el uso de su cuerpo como espacio de escritura, la lucha social y el discurso político, les permite no sólo deconstruir el decurso dominante, sino también enarbolar uno propio que enfatice la hibridez de su cultura, utilizando un lenguaje que los diferencia de los demás, comúnmente conocido como Spanglish. En este sentido, los contenidos, las historias, los conflictos en lo que están inmersos los/las chicanos/as se encarnan en la poética de tres escritores/as con características particulares: la representación ideológica de Sandra Cisneros, el reflejo y la refracción de “lo mexicano” en Daniel Chacón y la perspicaz mirada de la experiencia en Selfa Chew.

En el capítulo cuatro, “Escritura fronteriza: alegoría del inframundo”, expongo el trabajo de tres escritores/as que habitan el espacio urbano de Tijuana y Ciudad Juárez: Rosario Sanmiguel con el espacio de la conciencia, Luís Humberto Crosthwaite con la ironía y Amaranta Caballero con la ciudad-mujer. Estos tres amantes de la frontera, ese no-lugar que pretenden abarcar y hacer suyo, la confinan a sus definiciones, a sus historias y a sus personajes con un estilo desinhibido que no busca la conformación de un postura ideológica como estandarte de un movimiento social en particular, sino la proyección de su obra como parte de un movimiento artístico posnacional y posmoderno en el que se conjugan diferentes elementos de la cultura en la que están inmersos con la intención de deslindarse del centralismo cultural imperante en el resto del país.

Finalmente, en el apartado “No existe la tierra prometida” resumo las diferencias estilísticas que observo entre ambas escrituras con el propósito de evidenciar que, aunque sea una la frontera que divide a dos países, la representación simbólica de ésta se sustenta en el imaginario colectivo de cada comunidad, basándose, principalmente, en los hechos sociohistóricos que la conforman, dando como resultado una visión intercultural con múltiples aristas de estudio que se deslinda del canon literario anglosajón y europeo, con la intención de promover la creación y consolidación de géneros literarios disidentes y minoritarios que deconstruyen los discursos colonizadores de la Weltliteratur, y abordan un serie de conflictos que no se relacionan con los “clásico de la literatura”, sino con problemáticas particulares de un región global y posmoderna.

Debido a que la mayoría de los/las escritores/as que he seleccionado como objeto de estudio son prácticamente desconocidos en otras latitudes, incluyendo México y Estados Unidos, con la posible excepción de Sandra Cisneros o Luís Humberto Crosthwaite, al final del documento se puede consultar el anexo que contiene una copia de los diferentes cuentos que utilicé, con la intención de que la recepción e interpretación de este trabajo cuente con los elementos necesarios para ser evaluado.

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* Presentación de mi tesis doctoral titulada «Alegoría de la frontera México-Estados Unidos. Análisis comparativo de dos escrituras colindantes», presentada en julio de 2008, en la Universidad Autónoma de Barcelona.

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